viernes, 8 de agosto de 2008

Bocetón


Lágrimas, mocos, dolor de garganta.

sábado, 2 de agosto de 2008

Un poco de magia negra.

Un domingo especialmente nefasto regresaba en mi bicicleta de comprar un libro de Italo Calvino, El castillo de los destinos cruzados. Durante el camino, no sé si por predisposición o por alguna oscura voluntad o porque de pronto a los animales se les olvidó el peligro que las calles implica, me encontré varios pájaros, gatos, perros, y hasta un guajolote muerto, aplastado. En mi malviaje de domingo pensé nada más esto me faltaba, obvio todos estos son signos de algo que ni siquiera puedo entender.
El colmo fue cuando a mitad de Pacífico veo un libro abierto por la mitad, intacto, como si por ahí no pasaran coches. Pasé de largo pero regresé, porque ya que estaba en ese plan de creer que cualquier cosa era signo pensé que el libro me lo aclararía todo. No me aclaró nada en realidad, pero encontrar justo ese día un manual de magia negra tampoco parecía una inocente coincidencia...
El manual que encontré, lejos de darme una señal de algo, (o tal vez me la dio y yo no agarré el pedo), tiene consejos muy curiosos: para impedir que duerma el marido, por ejemplo, basta con colocarle debajo de la almohada un ojo de golondrina.
¿Dormiría usted, caballero, si descubriera que su linda esposa encuentra, caza y mata una golondrina, a la que luego saca el ojo y lo pone bajo su almohada?

viernes, 1 de agosto de 2008

La vida es una tómbola.

Intento fallido de conocido gurú hindú que acabó en todo lo contrario. Ni pedo. De la serie quién sabe qué chingados pasa.